Fashion Blogger / Tendencia a la vista >>> Los cuadros toman posesión de los armarios

¡Nadie está a salvo de los cuadros!

Este es un estampado asociado a Escocia, a las chicas de escuela, y adoptado por el grunge. Pero ahora, no hay grupo, edad o género pueda resguardarse de la tendencia de los cuadros.

Uno de los grandes culpables: Marc Jacobs, desde que llenó las pasarelas de la década de los 90 con modelos desafiantes, pero igualmente femeninas y delicadas, el mundo de la alta costura entendió que propuestas así no se pueden dejar pasar. Así es que incluso el Country fue tocado por el plaid, y ahora vemos a Jake Owen atreverse a llevar un Anthony Franco repleto de cuadros para la última celebración de los Country Music Awards. ¿No les parece que luce arriesgado y encantador?

Hecha para la tendencia

Louis Vuitton se aventuró en su colección Primavera/Verano 2013: llenó vestidos, camisas y enterizos de cuadros grandes y pequeños, en una pasarela que devolvía a cualquiera al glamour de los años 60. ¡Definitivamente, una de mis colecciones preferidas! Pero por supuesto que no sólo generó impacto en mí, sino que ocasionó toda una fiebre, que incluso se repitió en modelos de otros diseñadores.

Aunque la renovada Kristen Stewart fue la primera en Hollywood que se atrevió a llevar uno de los diseños de esta colección, en los Kid Choice Awards, mantuvo la forma y cambió de firma. Parece que encontró la fórmula de la elegancia en los cuadros, porque sea en Osman, o en Louis Vuitton, ¡no podría verse mejor!

La democracia del plaid

Nadie podría negar que Taylor Swift es la esencia de la elegancia en este abrigo a cuadros, pero lo interesante en este caso, es que puede sentarle lo mismo a ella, que a la típica imagen de un leñador con una camisa del mismo estilo. ¡No hay ningún tipo de exclusividad en el plaid!


Si hay algo encantador en este estampado, que ahora es tendencia, es que sin importar quien lo use, siempre aportará una imagen sofisticada. Algo como el jean, o la clásica camisa blanca. Está presente en todo armario, y sospecho que no lo abandonará jamás